MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA

El Partido de La Costa recordó a los 30 mil desaparecidos en emotivo homenaje

Avenida Costanera y calle 32 de Santa Teresita, fue el punto de encuentro del acto del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, organizado por la Comisión por la Memoria.

Algunos llegaron en columnas o sueltos, otros de la mano, en silencio o gritando, algunos con banderas y otros con risas o con lágrimas. Todos, llegaron para no olvidar el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, sus consecuencias y a sus responsables.

Sobre el escenario, sentados mirando al mar y a la gente estaban los invitados por la Comisión: Gloria Lopresti, víctima del terrorismo de Estado, Carlos Cervera, de la Comisión por la Memoria de Mar del Plata, la madre de Plaza de Mayo María Juana Rivas y el escritor e investigador Ernesto Jauretche. También, asistieron el intendente Juan Pablo de Jesús y el director de Derechos Humanos de la comuna Martín Poustis.

Ninguno de los que allí estaban olvidan a los 30 mil desaparecidos, las torturas y las vejaciones. “Un plan sistemático para eliminar físicamente a ciudadanos”consideró el intendente Juan Pablo de Jesús cuando se dirigió a la multitud. “Un plan que no sólo tenía connotaciones políticas, sino también sociales y económicas”, dijo.

“No creo en el olvido -cerró el intendente- Creo que para vivir en una Argentina con paz y reconciliación tiene que haber memoria y verdad, y tiene que haber castigo para los culpables”.

Viviana Caruso tampoco olvida a los asesinos de su hermano, Gustavo Roberto Caruso. A Gustavo lo hicieron desaparecer el 18 de marzo de 1977 y lo asesinaron, en ejecución sumaria, el 23. Este sábado, 35 años después, lo recordaron con una placa descubierta durante la conmemoración.

“Se crecía, se vivía y se moría muy rápido” escribió Alberto Lombardero en un mail que leyó Viviana cuando le tocó hablar. Lombardero fue un compañero de militancia de Gustavo que recordó el momento en que se conocieron.

Marucha Rivas, Madre de Plaza de Mayo, perdió 3 hijos y un sobrino. “Dentro del desastre que era mi vida en ese momento, en Santa Teresita hice una vida tranquila, mi casa por lo general estaba sin llave, y eso se lo agradezco a su gente”, dijo Marucha.

“En mi casa (en La Plata) me habían puesto una bomba en el ‘75 y al primero de mis hijos que me sacaron de casa con 19 años, lo asesinaron ese mismo día -recordó- Porque la cosa no empezó en el 76, viene de mucho antes”.

Estando en Santa Teresita le anuncian el asesinato de uno de sus sobrinos. Sus hijos fueron luego presos políticos, uno de ellos -que hoy está vivo- durante diez años.

La Madre de Plaza de Mayo, sobre el escenario sostuvo que el objetivo sigue siendo “meter en la cárcel común a todos los genocidas, no solo a los milicos que hicieron el trabajo sucio, sino que ese trabajo sucio de hacer desaparecer a toda una generación, tenemos que tenerlo muy claro, fue para tener un sistema económico liberal”.