La madrina del comedor La
Lechucita recibió el premio María Elena Walsh de manos del intendente Juan
Pablo de Jesús y del presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel
Mosca.
La prestigiosa actriz Graciela
Borges y el comedor La Lechucita, de la comunidad toba de Marcos Paz,
recibieron el premio María Elena Walsh en el Espacio Multicultural de Mar de
Ajó.
El acto del reconocimiento,
otorgado por la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, fue
encabezado por el presidente de la Cámara, el diputado Manuel Mosca; y el
intendente del Partido de La Costa, Juan Pablo de Jesús; junto al ministro de
Gestión Cultural bonaerense, Alejandro Gómez.
La distinción se entregó por la
profunda participación social del comedor a través de sus gestores, el cacique
Simón Morales, Elena González y de la actriz Graciela Borges, quienes
entrelazaron sus caminos para ayudar a la comunidad en sus necesidades más
urgentes.
En su discurso, De Jesús dijo que
“es un honor inmenso entregarle este premio a una artista como Graciela Borges,
en este Espacio Multicultural, porque por aquí pasan durante el año más de
1.200 chicos que vienen a clases de danza, dibujo, teatro y a una gran cantidad
de actividades culturales”.
Luego, dirigiéndose a la actriz,
el jefe comunal resaltó el valor social de lo que ella está haciendo: “Valoro
mucho a los que hacen cosas por el otro y que una mujer como vos, con tu
inmensa trayectoria lo esté llevando adelante, es un gran ejemplo para todos
nosotros”.
Por su parte, Manuel Mosca
agradeció el espacio brindado para la entrega del premio y reconoció a La Costa
como un distrito “emblemático en el verano de todos los bonaerenses”. El
diputado afirmó que “cuando se piensa en entregar este premio, uno piensa en el
compromiso que tienen con aquellos héroes silenciosos que inspiran a muchos
bonaerenses”.
La Lechucita fue fundada por
Simón Morales y Elena González en abril de 2010 y en 2015 construyó un espacio
para que las 35 familias que ayuda, y los 70 niños que día a día comparten
almuerzo y merienda en el comedor, tuvieran un techo.
Graciela Borges ofreció su
colaboración desinteresada y de forma anónima a través de las redes sociales.
Pocos días después de aquel ofrecimiento las familias que asistían pudieron
mejorar su calidad de vida.
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